A L I V E

Seguramente,

no podrías soportar la verdad de mi vida si te la contara.

Tendría que mentirte.

Para no hacerlo, pinto.

Sin la pintura que te muestro,

ni yo hubiese podido soportar la verdad

de lo que no te muestro.

Espero que, aunque no pueda contarte esa verdad,

mis cuadros te la cuenten de alguna forma.

Y que, a través de ellos,

sin que quizás te des cuenta,

sanen esa herida tuya

que más tiene que ver con esa herida mía oculta,

cuya solución sé que está en mis cuadros.

Pues aún estoy viva.

Todos ellos forman parte de una historia mágica

que hunde sus raíces en el infinito.

Y que está en paz con la muerte.

Por eso, está más viva que nunca.